El personal médico de la Clínica 16 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que Carlos Gurrola Arguijo relató haber sido víctima de una broma por parte de sus compañeros de trabajo, quienes sustituyeron su Electrolit por desengrasante.

Torreón, Coahuila. –  En respuesta a la indignación generada por la muerte de Carlos Gurrola Arguijo, conocido como “Papayita”, familiares, compañeros de trabajo y colectivos de organizaciones sociales partieron desde la plaza principal del ejido La Concha, con destino a la sucursal de HEB Senderos.

Con pancartas, consignas y fotografías que recordaban la vida y el sufrimiento de Carlos, los asistentes alzaron la voz para denunciar la violencia y el acoso laboral que sufrió, exigiendo acciones contundentes de las autoridades y de la empresa responsable.

La manifestación se transformó en un acto de memoria y solidaridad, en el que el dolor colectivo se convirtió en reclamo de justicia y en demanda de un entorno laboral digno y seguro para todos.

Es una manifestación de la ciudadanía, cansada del acoso hacia las personas especiales que son las más inteligentes y buenas, “yo tengo un sobrino así, y ahorita está trabajando en el Museo del Desierto y después de siete años que trabajó sin sueldo, ya le están pagando, son unos ángeles serviciales”, dijo el activista Carlos Pargas.

“No estamos todos, nos falta Papayita, la empresa está involucrada en esta situación penal” eran las consignas que lanzaban los manifestantes.

Exigiendo imparcialidad en las investigaciones, uno de los oradores hizo un llamado a los abogados que tienen como directriz la justicia, para asesorar jurídicamente a la familia de la víctima, pues es el momento de hacer valer la justicia, sea quien sea y caiga quien caiga”.

Carlos, conocido como “Papayita”, empleado de limpieza en HEB sucursal Senderos, murió tras 19 días de agonía luego de que presuntamente sus compañeros lo obligaran a beber un desengrasante industrial disfrazado en una botella de electrolitos.

La víctima, quien denuncian ya era blanco de acoso laboral constante, sufrió graves quemaduras internas que lo llevaron a la muerte el 18 de septiembre pasado.

El personal médico de la Clínica 16 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que Carlos Gurrola Arguijo relató en urgencias haber sido víctima de una broma por parte de sus compañeros de trabajo, quienes sustituyeron su Electrolit por desengrasante.

Él mencionó que solían bromear de esa manera y se reía, sin percatarse de la gravedad del daño que había sufrido en el esófago, pulmón, garganta, tráquea y vías respiratorias, lesiones que posteriormente le provocaron un infarto fatal.

Carlos fue recibido la noche del 30 de agosto, poco después de las 9, llegando por su propio pie acompañado de su madre al área de Triage, donde los pacientes son clasificados según la urgencia de su caso.

En su primera entrevista, presentaba dificultades para respirar, aunque sus signos vitales eran estables. Explicó que venía de la Clínica 66, a la que había acudido alrededor de las 6 de la tarde y señaló que el motivo de su llegada era intoxicación.

Al tratarse de una intoxicación por sustancia tóxica, se le preguntó cómo había ocurrido, y “Papayita”, como lo llamaban cariñosamente, reiteró que se trató de una broma de sus compañeros. A pesar de la situación, continuaba riéndose y afirmaba que así era la convivencia habitual entre ellos, aunque fue enfático al señalar que los responsables fueron sus compañeros. Posteriormente fue trasladado a la sala de urgencias de adultos.

Debido al deterioro de su estado de salud, fue remitido a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) 71, donde lamentablemente falleció minutos antes de las 17:00 horas del jueves 18 de septiembre.

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