La nueva tarifa de transporte público no será mayor a los 15 pesos, y tendrá que privilegiarse el compromiso de los concesionarios de una mejora sustancial en la calidad del servicio, informó el alcalde, Román Alberto Cepeda González.
Durante los próximos días se formalizará el incremento que desde 2019 no se ha dado en dichas tarifas, y que los transportistas han estado solicitando a las autoridades municipales en función de los incrementos en el costo de los insumos que emplean, principalmente los combustibles y refacciones.
Según los primeros acuerdos que se han concertado con el gremio, el incremento será de uno a dos pesos, considerando que el cobro actual es de 13 pesos.
“El punto central de todo esto no es la tarifa ni los transportistas, sino dar un mejor servicio, el aumento no será entendido por el usuario hasta que perciba un mejor trato y calidad en el mismo”, según indicó.
Mientras que las autoridades establecerán el compromiso de atender la petición de los concesionarios y aprobar el ajuste, éstos deberán asumir los suyos, como hacer efectivos los mecanismos de prepago, respetar los descuentos para estudiantes, personas de la tercera edad o con alguna discapacidad, además de que el tercer viaje sea gratis.
Además, deberán mejorar las condiciones físicas y mecánicas de los autobuses, y los choferes tendrán que estar uniformados, y sobre todo brindar un buen trato a los usuarios, ya que esta es una queja recurrente.