Carlos Alberto Monsiváis Treviño, alias “La Bola”, libró el caso de armas y droga que le aseguraron en su captura de la semana pasada, pero se quedará en prisión porque Estados Unidos solicitó su detención provisional con fines de extradición.

Enrique Beltrán Santés, Juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez, Estado de México, dictó la no vinculación a proceso al sobrino de Miguel Ángel Treviño Morales, “El Z-40”, presunto líder de “Los Zetas”, por delitos contra la salud, en la modalidad de narcomenudeo, y portación de arma de uso exclusivo del Ejército.

Con base en 19 videos -de un total de 492 ofrecidos extraídos de la nube de almacenamiento-, el Juez llegó a la conclusión de que eran inverosímiles las circunstancias de la captura de “La Bola”, transcritas en el Informe Policial Homologado (IPH) de la Guardia Nacional (GN).

Este parte informativo refiere que el pasado 2 de septiembre, a las 15:25 horas, un testigo anónimo hizo la parada a un convoy de la GN y el Ejército en Nuevo Laredo, para denunciar que un sujeto armado, que dijo ser miembro del Cártel del Noreste, lo amenazó con “levantarlo”.

El supuesto testigo aseguró que el sospechoso portaba una pistola y estaba a bordo de un Jeep negro, estacionado en la Calle Canteras, sólo a unos metros de donde dio aviso al convoy militar. Los agentes y soldados ubicaron el Jeep afuera d Ante el ataque, consideraron justificada la flagrancia y entraron a la residencia, donde a las 15:33 horas detuvieron a “La Bola”, sentado en un sofá de la planta baja, con un arma larga, una corta y una mariconera con dosis de distintas drogas.

Es decir, entre la denuncia y la captura pasaron 8 minutos, según el IPH.

Monsiváis Treviño tenía cámaras por todos los rincones de su domicilio. Los videos, a los que Grupo REFORMA tuvo acceso, registran que el pasado 2 de septiembre “La Bola” entró al garage de su residencia en un carro KIA gris -no en un Jeep negro-, a las 11:38 horas, y ya no salió.

Los monitores del exterior también dejaron constancia de un Jeep negro que estaba estacionado afuera de su casa, pero por lo menos desde cuatro horas antes de que el testigo dijera haberlo visto en la calle. Las grabaciones sitúan ese vehículo a las 11:38 y 13:56 horas en la acera.

También grabaron el momento en que llegó el convoy de militares, a las 15:36 horas, y tampoco se observa que hayan sido objeto de una agresión armada. Los soldados trataron de tumbar la puerta de la casa con un ariete y, al no conseguirlo, una camioneta del Ejército embistió la puerta del garage, reventándola en el segundo intento.

Los monitores del interior también grabaron la captura y en ella se observa que el presunto narcotraficante no fue detenido con armas ni con una mariconera en la que supuestamente llevaba droga.

El momento exacto de su detención fue a las 15:39 horas, cuando “La Bola” estaba de pie, en medio de la sala, mirando de frente al pasillo que conduce a la puerta de la casa. Dos militares ingresaron y le apuntaron, quedando en medio el perro de la casa.

”La Bola” no levantó los brazos y pareció tomar con naturalidad la llegada de los captores.

DEJAN ‘RENDIJA’ A FGR

En la audiencia de Carlos Alberto Monsiváis Treviño, alias “La Bola”, el Juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez, Enrique Beltrán Santés, acotó que los videos de su detención eran de cámaras con sensor de movimiento -sólo se activan cuando detectan una presencia- y por ello no había secuencias largas y las grabaciones eran sesgadas.

Por eso, si bien resolvió la no vinculación a proceso, dictó ese fallo bajo las reservas de ley y determinó no sobreseer o cancelar en forma definitiva la imputación, lo que eventualmente permitirá a la FGR volver a judicializar estos delitos.

El defensor de Monsiváis informó que presentó una denuncia ante la FGR y la Fiscalía de Tamaulipas contra los elementos de la GN y el Ejército, por el allanamiento ilegal al domicilio.

Pese a lo anterior, el sobrino de “El Z-40” no abandonará el Penal del Altiplano porque unos minutos antes de su audiencia en la que le dictaron la no vinculación a proceso, el Juez Beltrán Santés también le notificó en otra diligencia de la solicitud de detención provisional con fines de extradición a EU, por tráfico de drogas de 2017 a la fecha.

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