La condena por sobornos del narco a Genaro García Luna, extitular de la Secretaría de Seguridad Pública en el Gobierno del expresidente Felipe Calderón, ahondó la crisis que se resiente en el PAN desde el descalabro del 2 de junio.

Unos piden dejar atrás el capítulo que los salpica por haber sido un Gobierno emanado de su partido y otros, como el Senador Ricardo Anaya, llaman a reconocer que es una vergüenza que García Luna haya resultado narcotraficante y a no ignorar “el elefante en medio de la sala” albiazul.

El líder del panismo, Marko Cortés, chocó ayer con Calderón –ya sin militancia panista– por el caso.

Calderón llamó al dirigente panista “3 M: malo, mediocre y miserable” y Cortés le reviró: “Ahora resulta que el indignado es él. Los indignados somos los mexicanos, los panistas. México y el PAN merecen una puntual explicación. Lo correcto es dar una puntual explicación y pedir disculpas”.

En ese ambiente, el candidato a suceder a Marko, Jorge Romero, llamó a cerrar el capítulo.

“Para mí y para el Partido Acción Nacional creo que es un capítulo que ya debe estar cerrado y que se va a quedar absoluta y totalmente atrás. (…) Si es que le llegó a pegar (al PAN), lo tenemos que dejar en el pasado, sin que esto signifique cinismo ni que nos tapemos los ojos. No conocemos a nadie del PAN que haya sido involucrado”, dijo.

Sin embargo, la perspectiva que guarda Adriana Dávila, la otra aspirante al liderazgo blanquiazul, es distinta.

“Es irresponsable el posicionamiento del actual dirigente del partido, es irresponsable porque su pronunciamiento está enfocado en golpear a un compañero, a un expresidente del partido y no a exigir en este momento que el Gobierno federal se haga cargo también de lo que no se ha hecho cargo, de la inseguridad”, cuestionó.

El senador Ricardo Anaya, exdirigente nacional, dijo que para los panistas “la ley sí es la ley, y por lo tanto es una resolución que nosotros acatamos y reconocemos que es una vergüenza que Genaro García Luna haya resultado culpable de haberse coludido con el crimen organizado y de haberse enriquecido. No me parece una práctica ignorar el elefante en medio de la sala”.

En opinión del queretano, el PAN “debe deslindarse de manera inequívoca de estas acciones criminales de García Luna y condenar lo que ha sucedido.”

El también ex dirigente Damián Zepeda afirmó que Acción Nacional debía “condenar institucionalmente el hecho, deslindarse por completo de García Luna y presentar nuestra propuesta en materia de seguridad. Claro que hay una responsabilidad política de quien nombró (Calderón Hinojosa) a este personaje. Lo menos que merece México es una disculpa pública.

“Y el partido también –abundó–. Eso no quiere decir que tengamos que cargar con la culpa, porque es un señor ni militante era, pero sí funcionario de un Gobierno de tu partido. ¡Deslíndate!”

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