Elon Musk, una de las figuras más cercanas al Donald Trump, presidente de Estados Unidos, tuvo un papel protagónico en la investidura realizada este lunes, en donde ya generó polémica debido a un gesto que realizó durante un discurso.
El empresario subió al escenario de la Capital One Arena durante un evento de celebración con los partidarios de Trump, como viene haciendo desde la campaña; sin embargo, en medio del discurso hizo un gesto que destacó por su similitud con el saludo nazi.
“Mi corazón es para ustedes”, dijo Musk antes de hacer el gesto, que ya ha provocado miles de reacciones en redes sociales.
Al tiempo que agradecía a los presentes por la victoria de Donald Trump, Musk aseguró que las elecciones van y vienen, pero la actual realmente importa.
“Vamos a tener –por fin– ciudades seguras, fronteras seguras, gasto responsable, y vamos a llegar a Marte”, celebró el empresario.
Musk dijo además que está muy emocionado por el futuro y, como dijo el presidente Trump, EU tendrá una era dorada.
Apenas este domingo Elon Musk, quien encabezará un nuevo departamento para eficientar el gasto gubernamental del país, prometió tomar las acciones necesarias para que EU sea fuerte durante siglos.
“Lo que importa de ahora en adelante es realmente hacer cambios significativos, presentar esos cambios y sentar las bases para que Estados Unidos sea fuerte durante un siglo, durante siglos, para siempre”, dijo Musk desde el mismo escenario.
Sin embargo, el Departamento de Eficiencia Gubernamental empezó con el pie izquierdo, pues ya enfrenta una demanda del mayor sindicato de empleados del gobierno federal.
Según el gremio Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno (AFGE, por sus siglas en inglés), los miembros directivos del nuevo Departamento denominado DOGE “no representan los intereses de los estadounidenses comunes” y harán recortes en importantes áreas sociales.
La demanda fue presentada en un tribunal de distrito en Washington conjuntamente con la organización sin fines de lucro Public Citizen, apenas minutos después de que Trump fuera investido
Trump y Musk afirmaron que potencialmente podrían ahorrarse 2 billones de dólares, pero la mayoría de los expertos creen que eso no es realista sin profundos recortes en servicios o beneficios sociales que muchos consideran cruciales.
En su demanda, la AFGE, que representa a unos 800 mil trabajadores federales, dijo que quería asegurarse de que el DOGE cumpla con los requisitos para los comités asesores federales.
“El asesoramiento y la orientación que Trump le ha encomendado a DOGE es amplio y consecuente”, sostiene la denuncia.
“DOGE –cuyos miembros actualmente no representan los intereses de los estadounidenses comunes– recomendará recortes a las agencias gubernamentales y programas que protegen la salud, los beneficios, las finanzas del consumidor y la seguridad de los productos”, agregó.